Con este lema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora en 2021 el Día Mundial de la Lucha Contra la Lepra, fecha que se estableció el último domingo de enero con el propósito de informar a la población acerca de cómo prevenir y controlar esta enfermedad.
La lepra es causada por la bacteria Mycobacterium leprae, que causa lesiones progresivas y permanentes en la piel, los nervios periféricos, la mucosa del tracto respiratorio superior y los ojos. Es una enfermedad que tiene cura; si se trata adecuadamente durante la primera etapa de su desarrollo, se pueden prevenir futuras discapacidades en las personas que la padecen, de ahí la importancia de recibir un tratamiento oportuno.
De acuerdo con información de la OMS, a nivel mundial se reportan alrededor de 210 000 nuevos casos cada año. Según datos de 2018, la lepra se encontraba presente en 127 países, con un 80 % de casos concentrados en India, Brasil e Indonesia. En la región de las Américas se notificaron durante el mismo año 31 000 casos.
Actualmente se trata a los pacientes con lepra con poliquimioterapia (PQT), que se encuentra disponible en todos los establecimientos de salud gratuitamente gracias a una alianza entre la OMS y una de las principales farmacéuticas del mundo. Más de 16 millones de personas, según datos de la OMS, se han curado con este tratamiento durante los últimos 20 años a nivel mundial.
Sin embargo, la lepra no solo causa afectaciones físicas, a menudo las personas que la padecen son discriminadas y pesa sobre ellas un fuerte estigma social. Por ello, en 2010, la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Derechos Humanos adoptaron los Principios y Directrices para la eliminación de la discriminación contra las personas afectadas por la lepra y sus familias. Es deber de los Gobiernos Nacionales propugnar para que se elimine la discriminación relacionada con la lepra.
¿Cómo se transmite la lepra?
Mediante la inhalación de secreciones del tracto respiratorio superior (nariz y boca), derivada de la convivencia prolongada de una persona susceptible con un enfermo no tratado. Su período de incubación oscila entre 9 meses y 10 años.
Existen factores de riesgo asociados con la presencia de un caso de lepra que son básicamente desnutrición, hacinamiento y susceptibilidad inmunológica de la persona infectada. También están presentes otros determinantes como el ambiente físico, social y económico
La lepra en Colombia
Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA ) del Instituto Nacional de Salud, en 2019 se registraron en Colombia 388 casos de lepra, comportamiento semejante a la distribución por semanas epidemiológicas de los años 2017 y 2018 (Figura 1).
De igual manera, la tasa se ha mantenido estable durante los últimos cinco años: en 2015 fue de 0,82 por cada 100 000 habitantes, en 2016 de 0,73, en 2017 de 0,82 y tanto en 2018 como en 2019 se registró en 0,77 X 100 000 habitantes.
Dentro de estos casos cabe destacar que el 4,4 % de los afectados por lepra fueron menores de 19 años, mientras que el mayor porcentaje (64,2) fue de personas entre los 40 y los 79 años.
Estrategias de intervención contra la lepra
Persiguiendo el objetivo de erradicar la lepra, la OMS ha creado una estrategia que actualmente se aplica en Colombia y que busca a nivel preventivo generar conciencia en la comunidad acerca de la lepra, para que las personas que tengan lesiones sospechosas informen de ello y acudan de manera voluntaria a los servicios de salud para realizar el diagnóstico y tratamiento oportuno.
De igual manera, esta estrategia pretende ampliar los servicios de tratamiento de PQT a todos los centros de salud y garantizar que todos los casos existentes y nuevos reciban regímenes apropiados a través de un tratamiento regular y completo.
Por último, busca hacer un seguimiento en el que se establezcan objetivos, cronogramas de actividades y un buen registro de estas con el fin de monitorizar el progreso hacia la erradicación de la lepra.
En el Plan Decenal de Salud Pública, Colombia priorizó la lepra y estableció la meta de disminuir la discapacidad severa por lepra entre los casos nuevos hasta llegar a una tasa de 0,58 casos por cada millón de habitantes con discapacidad grado 2 en el año 2022. Así mismo reducir a menos del 7 % los casos con discapacidad severa entre los nuevos detectados para el mismo año.
Erradicar la enfermedad de la lepra es una realidad posible que depende del compromiso del Estado y la ciudadanía para evitar los contagios e incorporar decididamente a las personas que la padecen a la sociedad, lejos de los estigmas que injustamente se les han impuesto